Tanaceto

(Tanacetum vulgare)

Algunas plantas, especialmente las de las famílias de las compuestas y las labiadas tienen efectos netamente insecticidas. A sabiendas que sintetizar estos principios puede ser un arma de doble filo, porque la planta se puede encontrar sin polinizadores, algunas plantas de éstas familias han conseguido elaborar principios activos que sólo afectan o confunden a los parásitos. El tanaceto es una de ellas.
Se trata de una planta herbácea plurianual, propia de las zonas abiertas del Norte de Europa y los ambientes alpinos. Aún que puede crecer bien en zonas climáticas más suaves, es en estas condiciones donde puede desarrollar mejor sus principios activos.
Tradicionalmente se ha empleado para combatir la presencia de insectos ya sea en el huerto mediante su sola presencia, ya sea en ambientes interiores en forma de ramos de planta seca.
También tiene efectos nematicidas.

Composición:
Tanacetona, tanacetina II, esencia con alcanfor, tuyona, borneol y terpenos. Ácido tanacetónico, resina, ésteres, acetonas.

Cultivo:
La planta es propia de lugares no muy ricos, arenosos y húmedos, así que en cultivo les hemos de proporcionar un ambiente parecido. En un suelo bien abonado se desarrollan muy bien, pero corremos el riesgo de que no elaboren sus principios activos.
Pueden alcanzar más de un metro de altura, y la floración es bonita, por lo que es fácil encontrarle un lugar en el jardín. Florece a lo largo de todo el verano.

El tanaceto se puede recolectar a lo largo del verano y conservarlo seco.

Con su purín se pueden controlar los pulgones, cochinillas (si las tratamos en su estado larvario) y la mayoría de los gusanos y orugas que afectan a nuestras plantas. Eficaz repelente de hormigas. Nematicida.

Aplicación:
En general, diluido al 10-15% en agua de calidad. Rociar con pulverizador las partes afectadas de la planta. En general, con una aplicación es suficiente, aún que el extracto no afecta a los huevos de los insectos, que nacerán pasados unos días: repetir el tratamiento pasada una semana si hiciera falta. Para prevenir o tratar patologías en las raíces, como nemátodos o algunas larvas, regar con la misma disolución toda la zona radicular.

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