La
gestión auxiliar del cultivo es el resultado de la gestión de las
plagas y carencias de las plantas con extractos vegetales, de una
parte, y con fauna auxiliar de la otra. Así fitofortificamos la
planta por un lado, y por el otro impedimos la evolución de la
plaga.
La
lucha biológica en los espacios urbanos es necesaria por motivos
evidentes.
La
alternativa que proponemos a la lucha química tradicional consiste
en la combinacion de las técnicas de tratamientos con extractos
vegetales con la suelta de animales beneficiosos. De esta forma no
sólo preservamos la salud de la vecindad de forma económica, sino
que también preservamos -o fomentamos- la biodiversidad en los
ámbitos urbanos, pues una consecuencia indirecta de este sistema es
la más gran presencia de pájaros y animales insectívoros en
nuestros parques. La simple ausencia de venenos que contaminen una
cadena trófica lo permite.
La
cuestión está en que no pretendemos eliminar completamente una
plaga, ni tan siquiera “luchar con ella”, sino más bien queremos
establecer un diálogo en ecológico: lo que queremos es que se
mantenga estable dentro de los límites que más nos convengan a
nosotros y que respeten el equilibrio natural.
Por
eso lo que hacemos es fortalecer la planta con extractos vegetales,
dificultar la presencia de los insectos con estos mismos extractos, y
fomentar la presencia de depredadores cuando es necesario.
Pocas
veces el efecto de un extracto no tóxico elimina totalmente una
población que parasita una planta. Lo más común es que quede un
pequeño porcentaje como población estable. Esta pequeña población
se mantendrá dentro de los límites adecuados con la ayuda de la
fauna auxiliar. Esta misma fauna necesita una población permanente
de fuente de alimento. En caso contrario emigraría.
¿COMO
TRABAJAN LOS EXTRACTOS?
Las
moléculas que componen los extractos son bastante complejas
complejas.
Por
el que respeta en la planta receptora le aportan:
.
Información hormonal. sobre todo en
citoquininas, auxinas y gilberelinas, que son el conjunto de hormonas
que regulan los procesos de enraizamiento, crecimiento y
fructificación. En las cadenas metabólicas de la planta receptora
quedan registrados comportamientos concretos frente posibles
problemas: sequía, podas, heladas, alimentos de mala calidad...
.
Microelementos. Los extractos en
general son de una gran riqueza en este sentido, y los traen en
formas químicas perfectamente asimilables por las plantas. De esta
forma los extractos son un gran preventivo de carencias y a la vez
son buenos correctores. El resultado es que la composición de las
celulas de nuestras plantas eserá completa, y por tanto será ucho
más invulnerable al ataque de patógenos, que preferirán ir a
buscar plantas huésped más débiles.
Y
por lo que respecta a la plaga:
Los
extractos pueden tener, según la planta que hemos utilizado,
principios insecticidas, acaricidas, repelentes o camufladores.
También pueden tener marcados efectos fungicidas y biocidas. La
causa es que las propias plantas han ido elaborando sus propios
mecanismos de defensa a lo largo de su evolución. Lo que nosotros
hacemos es extraer estos principios mediante una fermentación y
estabilizarlos para ser utilizados cuando nos convenga.
.
Principios insecticidas y acaricidas:
Se trata de moléculas sintetizadas por las propias plantas como
defensa mediante el us de venenos. Hay que señalar que los
principios venenosos de las plantas que nosotros utilizamos son muy
leves y sólo afectan a insectos pequeños y arañas herbívoras.
.
Principios repelentes:
Es
lo mismo: moléculas que generan aromas a que desagradan a los
insectos, evitando así que estos se acerquen. Este es el caso de
muchas labiadas como la menta o el espliego.
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Principios camufladores:
Se trata de enzimas diseñados expresamente por las plantas con el
objeto de confundir a los insectos, alterandoles el sentido del
olfato.
.
Los efectos fungicidas
normalmente se basan en la presencia del silicio en la constitución
molecular. Este elemento dificulta enormemente la evolución de la
mayoría de los hongos que atacan nuestras plantas.
En
el suelo:
La
rica composición microbiana de los extractos, junto a la abundancia
de microelementos que aportan repercuten en subsuelo dinamizando
todos los procesos de maduración que por naturaleza se deben
producir. De esta manera el suelo se estructura y se enriquece.
Y
COMO TRABAJA LA FAUNA AUXILIAR?
Todos
hemos oído decir que las mariquitas son eficaces depredadoras de
pulgón. Ciertamente. En los últimos 10 años se ha investigado
mucho alrededor de las posibilidades de los efectos de depredadores
concretos para presas concretas; y su efectividad es tal que cada vez
más empresas se atreven a iniciar y mantener una granja de animales
de este tipo. Para nosotros ésto significa que cada vez nos es más
fácil encontrar los depredadores que necesitamos.
El
principio se sencillo: Debido a una causa concreta en una plantación
hay un exceso de parásitos. Si no podemos eliminar ésta causa lo
que si podemos liberar allá mismo su depredador natural, que no
marchará hasta que no haya devorado la totalidad de su alimento.
Normalmente presa y depredador se equilibran en unos límites que a
nosotros como usuarios del jardín no nos causan ningún molestia, y
que a la planta tampoco le dificultan su evolución.
Trabajamos
con dos tipo de auxiliares: los depredadores, normalmente insectos, y
los parásitos, que pueden ser bacterias o nematodos que parasitan la
plaga. En cualquier caso, la no eliminación directa de las plagas y
sobre todo la no utilización de pesticidas convencionales permite
que la propia biodiversidad se vaya recuperando con la presencia de
pájaros insectívoros (hoy muy escasos incluso en nuestros campos),
pequeños reptiles etc, que en tanto que forman parte del jardín su
presencia es agradecida.
La
combinación de estas dos técnicas de gestión de las plagas y
enfermedades de nuestros parques permite que en muchos casos sea
suficiente una sola liberación de auxiliares y una aplicación
seriada de extractos. Si el mantenimiento del jardín es el adecuado
sus efectos pueden perdurar durante unos años.